Los equipos de emergencia se movilizaron en la medianoche de ayer para rescatar a un hombre que se había precipitado al torrente de es Rafal. La víctima estaba buscando a su perro extraviado y la densa niebla provocó el accidente.
El herido, un hombre español de mediana edad, salió a pasear en compañía de una mujer y de su perro, por los alrededores de la calle Indalecio Prieto, entre las barriadas de es Rafal y Son Gotleu. La niebla dificultaba la visión y el paseo nocturno se complicó cuando el animal echó a correr y lo perdieron de vista. La pareja empezó a llamarle y como el can no volvía el varón se adentró en los márgenes del torrente, que está seco. La niebla había desplegado un manto de humedad y cuando el hombre se subió a una tubería patinó porque estaba mojada y cayó de espalda, al interior del torrente. Había unos tres metros de altura y la víctima se golpeó duramente la cabeza.
Su compañera dio la voz de alarma y policías locales, del Cuerpo Nacional de Policía y el personal del 061 se dirigieron hacia el torrente. Los bomberos también fueron movilizados, pero al final no fue necesario que actuaran porque los agentes consiguieron sacarlo en camilla.
El herido se encontraba aturdido, había perdido bastante sangre y además no se acordaba de nada. Los médicos de la ambulancia achacaron esa amnesia transitoria a la fuerte contusión craneal que acababa de sufrir. Lo primero que hicieron los sanitarios fue inmovilizarlo, ante la posibilidad de que la columna vertebral estuviera afectada. Lucho le colocaron un collarín, para proteger las cervicales. Algunos vecinos se acercaron hasta el puente y siguieron el rescate, atraídos por las sirenas y las luces de los coches de policía.