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Un joven acusado de atacar a cinco mujeres en Palma se declara «inocente»

La fiscal solicita 14 años de prisión para el procesado, de 25 años y su abogado pide que sea absuelto

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La Sección Primera de la Audiencia de Palma celebró ayer un juicio contra un joven acusado de atacar, con intención de satisfacer su ánimo sexual, a cinco mujeres, entre enero y marzo de 2006. Inicialmente la fiscal solicitaba 15 años de prisión para el procesado, de 25 años, por cuatro delitos de agresión sexual y otros dos de agresión sexual en grado de tentativa, aunque después retiró una de las acusaciones y solicitó un año menos de cárcel. Por su parte, el abogado defensor pidió al tribunal que el acusado, cuya identidad es Mauro F., sea absuelto o condenado a un año de prisión.

Mauro F. se negó a responder a las preguntas de la fiscal y los letrados de las acusaciones particulares. Sólo contestó a las cuestiones que le formuló su abogado y se declaró «inocente» de los hechos que se le imputan.

Las víctimas reconocieron sin ningún género de dudas al joven como la persona que las atacó y relataron los hechos.
El primero de los sucesos, y por el que se reclama la pena más elevada, tuvo lugar sobre las 21.30 horas del 17 de enero de 2006 en la calle Misión de San Diego, en s'Arenal. Una mujer que había salido de trabajar y se dirigía a la parada de autobús explicó: «El joven me salió por detrás, me tapó la boca y no me dejaba moverme. Hubo un forcejeo y me tiró al suelo, le ofrecí mi bolso y le dije que cogiera el dinero, pero me metió la mano por detrás por dentro del pantalón y me tocó. Empecé a gritar y el chico se fue corriendo». A preguntas de la juez, la mujer aseguró que el acusado le introdujo los dedos en el ano y en la vagina.

Otras cuatro víctimas indicaron que también fueron abordadas por la espalda por el joven y declararon que éste no tenía intención de robarles, sino de satisfacer su ánimo sexual, y les efectuó, o trató de realizarles, tocamientos por encima de la ropa, pero se defendieron y el sospechoso las dejó cuando empezaron a gritar y a pedir auxilio.

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