La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 44 años y medio de prisión a ocho miembros de una banda de 'narcos' que intentaron introducir 3.700 kilos de hachís en Mallorca en abril de este año.
Entre los condenados se encuentra el histórico traficante menorquín Alberto Barber Pons, que cuenta con numerosos antecedentes similares y que ha llegado a ser definido por la propia Benemérita como un «romántico» del oficio.
Uno de los aspectos más interesantes de la sentencia es que considera que los acusados formaban parte de una organización establecida para traficar con drogas. El tribunal basa esta decisión, entre otras cosas, en que cada uno de los acusados tenía un rol específico. Según la sentencia, los inculpados «se sustituían entre sí, acarreaban la droga en barcos, mantenían contactos telefónicos para dar avisos telefónicos a las personas en tierra, buscaban lugares donde alijar, facilitaban coordenadas de operaciones anteriores, procuraban medios de descarga y transporte desde la costa, localizaban lugares de almacenaje y disponían de coches para trasladar la droga a otra ciudad».
Todo este entramado se descubrió gracias a una investigación del grupo de la EDOA de la Guardia Civil, que incluyó un sinfín de escuchas telefónicas a los sospechosos entre junio de 2006 y abril de 2007.
De este modo se descubrió que los sospechosos preparaban el desembarco de una gran cantidad de droga en la costa de Llevant de Mallorca. Para ello, tres de ellos, entre los que se encontraba Barber Pons, se embarcaron en una lancha semirrígida de 10 metros de eslora y se desplazaron al norte de Marruecos, donde recogieron el hachís.
En el viaje de regreso el mal tiempo les llevó a desviarse a Menorca, donde fueron detectados por un helicóptero de la Guardia Civil a unas tres millas de Cala Galdana.
El fallo condena a cada uno de los acusados a penas que oscilan entre cinco y seis años, imponiéndoles además el pago de una multa que supera los 50 millones de euros a cada uno.