A las nueve de la noche de ayer se puso en marcha de nuevo la llamada 'operación Cerco' a Son Banya. Al cierre de esta edición, residentes en el poblado lanzaban cócteles molotov y cohetes y la policía les respondía con botes de humo y el ambiente se iba calentando. Unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana, del Cuerpo Nacional de Policía, se desplegaron por la zona. Los vehículos y agentes de los radiopatrullas montaron los controles en los tres puntos habituales, mientras que los efectivos de la UPR se fueron desplegando y tomando posiciones por los aledaños del poblado.
En el operativo participaron efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil. Estos últimos montaron los controles en la parte de la carretera.
El operativo policial estaba previsto que se mantuviera hasta las dos de la madrugada de hoy, salvo que se produjeran incidentes. En este caso, estaba también alerta el helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía por si era necesaria su intervención.
La 'operación Cerco' se inició hace tres semanas y se piensa continuar con la misma, aunque de manera oficial no se especifica ni se ofrecen datos, para tener un mayor margen de «sorpresa».