FAUSTO RAMOS
Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en Palma a las hermanas españolas Sonia y Dina M.J., de 32 y 36 años, respectivamente, y a la súbdita ecuatoriana Michele M.P., de 32, acusadas de un delito de reyerta en el ámbito familiar.
Las tres mujeres se agredieron por motivos aún no esclarecidos, evidencia de lo cual fueron las contusiones que todas ellas presentaban en el momento de su arresto. Como consecuencia del tumulto sus protagonistas causaron numerosos desperfectos en la vivienda que ocupaban.
Los agentes intervinientes en la investigación detuvieron inicialmente también a un varón de 40 años que compartía domicilio con las tres mujeres, pero fue puesto en libertad poco después tras comprobarse que su único papel en la trifulca había consistido en intentar, sin éxito, apaciguar los ánimos de las personas protagonistas de la pelea y evitar de paso los daños en la vivienda, por los que se sentía concernido.
Las diligencias judiciales por reyerta familiar no resultan significativas en el cuadro estadístico de la violencia social, pero como cualquier otro tumulto con resultado de lesiones son una figura penal.