JAVIER JIMÉNEZ
¿Qué está pasando en las carreteras? Los mallorquines nos estamos acostumbrando a que cada dos o tres días una persona pierda la vida sobre el asfalto. Y lo peor es que la sangría parece no tener remedio. Ayer la infortunada fue una mujer de 62 años, Margarita Sastre Verdera, cuyo coche fue embestido por otro en la carretera del Cap Blanc.
De acuerdo con los datos facilitados desde el centro de emergencias del 112 y por la Guardia Civil, el accidente ocurrió poco antes de las ocho de la mañana en el kilómetro 5-500, un tramo recto entre las urbanizaciones de Maioris y Las Palmeras, en el término de Llucmajor. Una furgoneta de la marca Fiat Dobló, conducida por Juan P.F.G., de 26 años, perdió el control y rozó a una furgoneta de la marca Renault Tráfic, pilotada por Óscar J.M., de 27. A consecuencia del raspado el primer vehículo salió despedido y se estrelló contra un Renault Megane, ocupado por Margarita Sastre Verdera, de 62 años. La colisión fue tremenda y los dos turismos quedaron destrozados. La sexagenaria quedó atrapada entre los hierros y los bomberos tuvieron que rescatarla. Las ambulancias se movilizaron para atender a los heridos y los médicos confirmaron que la mujer de edad ya había fallecido. El accidente provocó grandes retenciones y la Policía Local de Llucmajor colaboró activamente con la Benemérita para normalizar la situación.
El conductor del Fiat Dobló sufrió lesiones de consideración, al igual que su acompañante. Ambos fueron trasladados a la Mutua Balear y parece ser que se dirigían a su trabajo cuando sufrieron el siniestro. Los familiares de la fallecida, que residen en Llucmajor, fueron informados de la trágica noticia y el 112 activó el servicio de psicólogos para apoyarles en un trance tan difícil.
Por otra parte, ayer un camionero se estrelló contra un semáforo en la calle Joan Miró. Agentes de la Policía Local le sometieron a la prueba de alcoholemia, que dio positivo con un resultado de 0.40, más del triple de lo permitido por la ley.