Los Bombers de Mallorca y la Guardia Civil se han tenido que movilizar dos veces en menos de 24 horas para rescatar a excursionistas en apuros. La primera actuación se llevó a cabo el jueves por la tarde. Un padre, su hijo y un amigo de éste, de 21 y 23 años, se adentraron en sa Fosca, pero decidieron salir por el Pas des Duro debido a la gran cantidad de agua que se encontraron y porque les faltaba material para prosperar.
El Pas des Duro es un canal bastante vertical. Tras realizar el primer tramo, los dos jóvenes tenían problemas para continuar ya que se quedaron sin fuerzas. El padre subió hasta la carretera y cuando tuvo cobertura llamó a los servicios de emergencia, sobre las 16.50 horas. Así, seis miembros del Grupo de Rescate de los Bombers de Mallorca y cuatro del Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil (GREIM), se desplazaron al lugar y rescataron a los dos jóvenes, que estaban en buen estado de salud. El servicio finalizó alrededor de las 21.00 horas.
Sin embargo, ayer al mediodía se repitió la situación, aunque la dificultad fue mayor. Un joven que realizaba sa Fosca con un grupo de amigos se rompió la tibia y el peroné. Entre sus compañeros había un bombero, que fue quien realizó la llamada de auxilio, indicando el estado del herido y la situación en que se encontraban. Los Bombers de Mallorca y la Guardia Civil montaron el operativo de rescate, que se prolongó hasta última hora de la tarde-noche.
Cabe señalar que el jueves por la tarde, los Bombers y la Guardia Civil también se tuvieron que movilizar hasta sa Gubía (Bunyola) ya que dos jóvenes aficionados a la escalada quedaron bloqueados en una de las vías al engancharse su cuerda en una roca. Con la ayuda de otros deportistas y el personal de los servicios de emergencia, los dos escaladores pudieron bajar.
En cuanto a rescates de excursionistas, noviembre sigue la tónica de octubre. En dos días se han realizado tres servicios y el pasado mes se llevaron a cabo un total de 17.