Los ciudadanos españoles y franceses detenidos en el Chad fueron trasladados ayer a Yamena desde la localidad oriental de Abéché, informaron periodistas que se encontraban en la terminal aérea.
El grupo, integrado por nueve franceses y siete españoles, viajó en un avión militar que despegó desde Abéché minutos antes de las 15.00, hora local (14.00 GMT).
El traslado se produjo después de que la Corte Suprema de Justicia anunciara que traspasaba la jurisdicción del caso desde los tribunales de Abéché hasta los de la capital chadiana.
Todos ellos están acusados de secuestro de menores y estafa, o complicidad con esos delitos. También han sido trasladados dos chadianos que permanecían presos en Abéché por la misma causa.
Entre los detenidos hay seis franceses que son miembros de la organización no gubernamental «El Arca de Zoé» que intentó llevarse a Francia a 103 niños, desde Abéché, presuntamente para entregarlos en adopción en ese país europeo.
Además hay tres periodistas franceses y siete tripulantes españoles, entre ellos el menorquín Sergi Muñoz, del vuelo chárter que iba a trasladar a los niños. Todos ellos quedaron detenidos el jueves de la semana pasada, al quedar frustrado el traslado de los menores.
En relación a este conflicto, el presidente senegalés, Abdoulaye Wade, ha intercedido ante su homólogo chadiano, Idriss Déby, para pedir la liberación de los siete españoles detenidos en Chad. Asimismo, según la agencia oficial senegalesa APS, Wade pidió a Déby que devuelva el avión a la compañía Girjet, propietaria del mismo.
Por otra parte, una pareja francesa que esperaba adoptar un niño de Darfur denunció ayer ante la justicia el «mecanismo sectario» de la organización 'El Arca de Zoé' y «el suplicio mental y la manipulación» ejercido por el Colectivo de familias para los Huérfanos de Darfur (Cofod). En la región de los Pirineos orientales, departamento del sureste de Francia, cuatro familias esperaban niños de Darfur y el colectivo de huérfanos había dicho que todas siguen apoyando a la ONG y que no querían hablar con la prensa. Pero una de ellas ha desmentido esta información y ha relatado al diario L'Indépendant el sistema de «manipulación mental» de la que se considera víctima.