Al menos 85 de los 103 menores que la ONG francesa 'El Arca de Zoé' aseguraba que eran huérfanos de Darfur proceden de la zona fronteriza entre el Chad y Sudán y 91 de ellos han señalado que tienen «al menos un familiar adulto», según han podido constatar el personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que llevan hablando con los menores desde el jueves pasado.
Según un comunicado conjunto de los tres organismos, desde entonces han intentado «responder a las necesidades» de los 103 niños, que se encuentran en un orfanato en esta ciudad.
Mejor asistencia
Según los tres organismos, «las entrevistas llevadas a cabo durante varios días a las 21 niñas y 82 niños con edades entre los 1 y los 10 años, algunos de los cuales no son capaces de proporcionar información debido a su edad, sugieren que 85 de ellos provienen de localidades de la región fronteriza entre Chad y Sudán, situadas en las zonas de Adré y Tiné». Asimismo, en sus conversaciones con el personal humanitario «91 niños se han referido a un entorno familiar constituido por al menos una persona adulta al que han considerado como un pariente».
Mientras tanto, el ministro de Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, sigue manteniendo constantes contactos con su homólogo francés, Bernard Kouchner, para discutir la situación de los españoles y los franceses detenidos en el Chad.
En este sentido, España y Francia están «coordinadas», según un portavoz del Ministerio de Exteriores, pero por el momento no hay una acción conjunta de ambas diplomacias en esta cuestión «que dependerá de cómo vaya evolucionando la situación».