La respuesta la tiene la pequeña Gianna. Con siete años y el cuerpo destrozado por la terrible caída, la menor inglesa es la única persona que puede aclarar si cayó accidentalmente desde el quinto piso del Hotel Samoa o si fue su madre, Sara Cooper, la que la arrojó. El Cuerpo Nacional de Policía está esperando a que se recupere en Son Dureta para intentar aclarar el caso.
Ayer por la mañana se le practicó la autopsia a la turista británica que apareció en aguas de Cala Domingos, atrapada en una cueva submarina. El examen forense descartó cualquier indicio de mano criminal y determinó que el fallecimiento de Sara se produjo por ahogamiento.
Por su parte, Ian Martin emitió ayer un comunicado, a través del Foreign Office, en el que confirma que el cuerpo hallado en aguas de Cales de Mallorca es el de su mujer y califica la noticia de «devastadora». Al mismo tiempo, pide respecto para su familia en unos momentos tan duros.
Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, una testigo declaró a los investigadores que el lunes por la mañana, cuando Gianna cayó del quinto piso, vio como una mujer entraba y salía del agua en Cala domingos, repetidamente. Al final le perdió de vista y no fue a caer en que se trataba de Sara Cooper.
La mujer, cuando fue hallada el miércoles por efectivos de la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo, llevaba entre sus ropas dos llaves magnéticas pertenecientes a las dos habitaciones que la familia Cooper había alquilado en el Hotel Samoa.
La prensa inglesa continuaba ayer en Mallorca y algunos corresponsales se trasladaron por la mañana al instituto anatómico forense, donde fotografiaron a Ian Martin. También hicieron gestiones en Son Dureta, donde Gianna Cooper sigue ingresada en la UCI del materno infantil, en estado de coma inducido. Padece severas lesiones faciales, con fractura de múltiples huesos, contusión craneal, lesión hepática y otras secuelas de la terrible caída desde unos 12 metros.