Doce agentes de la Guardia Civil han sido destinados en 43 centros docentes de ESO para garantizar que no se cometen abusos escolares, según confirmó ayer en rueda de prensa el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y el coronel jefe de la Comandancia palmesan a, Basilio Sánchez Rufo.
Los dos responsables, acompañados del teniente coronel Barceló y del teniente Mateos, explicaron que los principales problemas de la convivencia escolar en las islas siguen siendo el consumo de alcohol y drogas, aunque el plan que se ha aplicado también afecta a aspectos como la violencia escolar, el llamado 'bulling', la discriminación, los riesgos de internet y la proliferación de bandas juveniles asociadas a la criminalidad. Esta iniciativa «viene a completar aspectos que ya tenemos en marcha» en el 'Plan estratégico nacional de respuesta policial al consumo y tráfico minorista de drogas en los centros educativos y sus entornos', que busca prevenir y combatir el tráfico y consumo de estupefacientes en los centros escolares», dijo Socias, quien recordó que este curso su radio de acción se amplía a los clubs y discotecas que frecuentan los estudiantes fuera de su jornada lectiva. En cuanto a la prevención del acoso escolar, Socias aclaró que el que se produce actualmente es «bien diferente» del que se podía registrar en generaciones anteriores, ya que, según explicó, tiene un perfil principalmente psicológico y, además, «ahora tiene más tintes racistas y xenófobos», a causa del incremento de inmigración, que se traduce en la proliferación de alumnos de origen extranjero. Las actividades que realizarán los guardias civiles asignados a este plan, tras pasar por un periodo de formación específica, consistirán en ofrecer charlas divulgativas a los alumnos para que no entren en prácticas de riesgo, y más contacto con profesores y padres.