La familia de Margalida Bestard Ramis, la mujer de 72 años que desapareció el miércoles mientras cobraba los alquileres de sus pisos de s'Arenal, ha ofrecido una recompensa de 15.000 euros a la persona que facilite una pista fiable sobre el paradero de la señora.
«Estamos desesperados, no sabemos qué pensar», reconoció ayer María, la nuera de la casera desaparecida. «Es como si se la hubiera tragado la tierra, nadie la vio y se le pierde la pista en su edificio, cuando iba a cobrar los alquileres», añadió.
El Peugeot de color azul que Margalida aparcó en el Club Náutico de s'Arenal el día que desapareció ha sido inspeccionado por los investigadores y ayer los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) se sumergieron en las aguas del club ante la posibilidad -remota- de que la vecina de Pòrtol hubiera caído al mar cuando se disponía a subirse a su coche. El agua estaba turbia y la tarea fue compleja, pero no se halló ni rastro de la casera. La patrullera de la Guardia Civil también estaba ayer previsto que navegara por las aguas próximas a s'Arenal, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.
Todo el despliegue, empero, ha sido inútil de momento. Nadie vio cómo Margalida salía el miércoles de aquel edificio, en cambio sí hay testigos de cuando entró, acompañada de Jenny, su asistenta. Para su familia, está claro que alguien la atacó dentro del bloque de su propiedad, el edificio de la calle Marineta número 5. Sobre la una de la tarde, cuando su acompañante limpiaba uno de los pisos que se habían quedado vacíos, la señora le indicó que salía unos minutos para llamar, puerta por puerta, a unos inquilinos que todavía no le habían abonado las mensualidades. Los pisos estaban a escasos metros de la casa de las dos mujeres, pero Margalida nunca volvió. Llevaba encima una importante cantidad de dinero (cerca de un millón de las antiguas pesetas), que ya había cobrado ese día.
La Guardia Civil ha registrado la totalidad del edificio rotulado con el número 5 de la calle Marineta, incluso los tres pisos que quedaban por abrir porque estaban deshabitados. La noticia de la desaparición ha sido ampliamente comentada en s'Arenal y los vecinos no se explican lo ocurrido: «Por aquí dicen que le han dado un mal golpe y la han matado, porque tenía problemas con algunos inquilinos morosos, pero su cuerpo no aparece», resumió una comerciante de la zona, que al igual que otros vecinos ha colgado carteles con la imagen de Margalida Bestard.