AGENCIAS
Con la intención de recuperar la normalidad lo antes posible, miembros de los bomberos de distintas localidades de la Comunidad Valenciana, así como el Ejército de Tierra y la Unidad Militar de Emergencia (UME), trabajan intensamente en distintas labores de ayuda para paliar los devastadores efectos causados por las lluvias en las provincias de Valencia y Alicante. Y, como después de la tormenta llega la calma, la Consellería de Gobernación de la comunidad retiró ayer la preemergencia decretada el viernes por lluvias intensas en todo el territorio levantino. El Ejército de Tierra colocará un puente provisional para suplir al que se derrumbó en Beniarbeig (Alicante), que tendrá una estructura metálica y que podrá soportar 90 toneladas de peso, después de que las autoridades autonómicas realizaran una petición tras la inspección de la UME. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró ayer que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes un paquete de medidas para atender los daños personales y materiales ocasionados por las lluvias en la Comunidad Valenciana. T ras visitar los municipios de El Verger y Beniarbeig (Alicante),
Por su parte el vicepresidente económico de la Generalitat valenciana, Gerardo Camps, anunció que desde el Consell se está a la espera de que el Gobierno central declare como catastrófica la zona alicantina afectada por las lluvias, dado que esta solicitud se llevó a cabo esta misma mañana. Zapatero destacó el «máximo compromiso» del Ejecutivo por trabajar en paliar los daños y recuperar la normalidad en los municipios afectados, tras expresar su solidaridad con las familias de las personas fallecidas.
Tras el caos se busca la calma
Los bomberos y la UME trabajan para paliar los devastadores efectos del temporal
Agencias |