Unos 450 alumnos y 37 profesores fueron desalojados ayer del Colegio Público Nuestra Señora de Robines, en Binissalem, debido a un escape de gas. La alarma saltó sobre las 11.00 horas, cuando varios inspectores que realizaban una revisión rutinaria en el centro descubrieron una fuga en el depósito de propano y avisaron a los responsables. Casualmente, los alumnos ya practicaron un simulacro de evacuación el lunes, por lo que el desalojo se realizó con buena coordinación.
Un supermercado cercano también fue evacuado y varios vecinos fueron alertados de la situación, aunque no fue necesario que dejaran sus casas.
Los 450 chicos fueron trasladados a tres puntos de la localidad: el casal cultural de Can Gelabert, la rectoría y el polideportivo.
Mientras tanto, técnicos de la compañía de gas, Bomberos y Policía Local trabajaron en las tareas de vaciado del depósito de gas. Al lugar también se desplazó Margalida Moll, cap de servei de Centres de la Conselleria d'Educació, mientras que el alcalde, Jeroni Salom, estuvo enganchado al teléfono móvil coordinando todo el operativo.
Los chicos recibieron un almuerzo y sobre las 13.30 horas fueron trasladados hasta un descampado, donde fueron recogidos por sus padres.
La avería quedó solucionada por la tarde, por lo que las clases se reanudarán hoy mismo.