En menos de 24 horas, el jurado ha acordado por unanimidad declarar culpables de asesinato a los dos acusados de la muerte del joven de Manacor, Julio Camacho. El veredicto de los nueve componentes es especialmente duro, al descartar tres de los cuatro atenuantes propuestos por la defensa de Pedro Rigo, el autor material de los disparos.
El jurado aceptó que tanto Pedro Rigo como Francisco Piña tenían «un plan acordado conjuntamente para acabar con la vida de Julio Camacho». El encargado de activarlo fue Francisco, quien telefoneó a su cómplice y llevó hasta una finca de su propiedad al joven conocido como 'Julito'. Allí les esperaba Pedro, con el arma cargada y dispuesta. Cuando llegaron, disparó a Julio primero en el pecho y después por la espalda, causándole la muerte. la rapidez con la que el jurado resolvió su papeleta hizo pensar a todos los implicados que el veredicto sería condenatorio, por lo que el interés se centraba en conocer si los componentes del tribunal popular aceparían o no las atenuantes propuestas por la defensa de Pedro Rigo.
La primera atenuante en ser denegada fue la de retraso mental. En opinión del jurado, su cociente intelectual, de 74, no supone un retraso mental límite, sino que «sabía lo que hacía y quería hacerlo». El veredicto señala que Pedro «es capaz de elaborar un plan, aunque sea torpe», resaltando además que el acusado «tenía un trabajo fijo y llevaba una vida normal».
También quedó descartado que el acusado estuviese afectado por su consumo de cocaína, ya que la cantidad de droga hallada en su cabello «no cumple con los requisitos médico legales» para demostrar que era consumidor crónico.