Hasta en cinco ocasiones ha sido atendido en centros médicos el menor apaleado en un colegio de Palma por agresiones de compañeros de clase. Su madre denuncia que sufre 'bullying' desde hace años y ayer lamentó que la Conselleria y los responsables docentes sólo hayan adoptado medidas a raíz de que Ultima Hora desvelara el drama del escolar.
«Han sido, por lo menos, cinco agresiones -recordó ayer Maria Àngels-. En una de ellas un compañero lo estampó contra una farola; otra vez le pisaron los dedos de una mano; también le pegaron en un ojo y en el oído y, por último, le clavaron los nudillos en la columna vertebral cuando estaba inclinado bebiendo en un surtidor de agua». Ayer por la mañana, según confirmó la progenitora, inspectores de la Conselleria d'Educació se desplazaron al colegio público de la carretera de Valldemosa para entrevistarse con el director del centro y conocer los detalles de la agresión que se produjo el jueves. «Me parece una vergüenza que sólo se decidan a intervenir cuando aparece en vuestro periódico», opinó.
La madre del escolar se muestra también muy preocupada por la secuelas psicológicas que puede arrastrar su hijo: «Si lleva años sufriendo acoso escolar por parte de otros compañeros de clase es lógico que esté muy afectado anímicamente. Tiene miedo a que le hagan daño, porque está acostumbrado a que el den golpes. Para él recibir collejas cada día es algo normal».
El niño atacado sigue en su casa, convaleciente de sus lesiones. En Son Dureta le detectaron un traumatismo craneal, un esguince cervical «importante», una fisura en el hombre y golpes y hematomas en distintas partes del cuerpo. «No sé cuando podrá volver a clase, todavía cuando se mueve un poco rápido le duele todo el cuerpo», contó Maria Àngels.