La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor detuvo ayer al presunto atracador que el pasado 13 de agosto asaltó, a punta de pistola, un banco de Son Carrió.
Ese día, el delincuente, que ocultaba su rostro tras una gorra y vestía con ropas andrajosas, quizás para despistar, irrumpió en la sucursal bancaria y amenazó a los empleados con el arma de fuego. A continuación se apoderó de unos 3.000 euros en efectivo y luego se dio a la fuga. La Benemérita abrió una investigación que se prolongó durante casi un mes y que ayer concluyó de forma satisfactoria para los agentes. El sospechoso, un hombre de 45 años, reside en Son Servera y no contaba con antecedentes policiales. Lo más llamativo del caso es que no tenía, en principio, ni deudas ni apuros económicos, tal y como suele ocurrir con los atracadores de bancos. Tampoco hay constancia de que fuera ludópata o drogadicto. Así pues, de momento no se sabe el motivo por el cual se decidió a atracar el banco de Son Carrió armado con una pistola. El arma, de momento, no ha sido localizada.
El acusado está previsto que pase a disposición judicial en las próximas horas y la Guardia Civil cree que hay pruebas suficientes como para probar que fue él quién entró armado en la sucursal.