El mediático abogado madrileño Marcos García Montes, interviniente en algunos de los casos civiles y penales más difundidos de las últimas décadas, ha aceptado hacerse cargo de la defensa de Patrick Duchemin, encarcelado desde abril en Palma por su presunta participación decisiva en las ventas múltiples de los mismos solares en el paraje de Cala Llamp (Andratx).
García Montes toma la venia de su colega Fernando Mateas, y de hecho su primera intervención en nombre del defendido consistirá en una nueva argumentación para solicitar la libertad de Patrick Duchemin, que la vio rechazada hace sólo unos días por la sala de guardia de la Audiencia de Palma.
Aunque García Montes ha rechazado comentar esa futura línea argumental para urgir de los magistrados la excarcelación de su patrocinado, todo apunta a que girará nuevamente -pero con más precisiones- sobre el principio de igualdad ante la ley, haciendo notar que otro imputado por indicios delictivos sólidos de estafa, blanqueo de dinero y asociación ilícita, el abogado mallorquín Miguel Feliu Bordoy, pudo evitar su entrada en la cárcel con una fianza de 500.000 euros.
El motivo real por el que Feliu no llegó a ingresar en prisión -y Duchemin permanece en ella- se aventura como debate en la próxima vista del recurso del reo.