El incendio que desde el martes arrasa la comarca castellonense de L'Alcalaten -1.500 hectáreas carbonizadas- ha obligado a la evacuación de 125 personas, 80 de ellas ayer, de masías de Les Useres, Atzeneta, Llucena, L'Alcora, Costur y Figueroles. La cercanía de las llamas y el humo han llevado a la Generalitat valenciana a desalojar por precaución, pues el fuego sigue activo en tres frentes.
Precisamente a tenor de éste suceso, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con base en San Andrés del Rabanedo (León), salieron ayer, por primera vez fuera de su área de influencia, para participar en las labores de extinción del incendio registrado en Castellón «dadas las características y dimensiones del fuego».
En total se prevé que se desplacen desde la base leonesa 103 militares, aseguró el capitán Fernández Ordás, del V Batallón de la UME, la unidad de élite que lidera el teniente general mallorquín Fulgencio Coll.
Los componentes de la UME de León han intervenido ya en zonas próximas, pero «es la primera vez que se pide ayuda fuera del área de influencia» de este V Batallón, que es Galicia, Cantabria y Asturias, además de Castilla y León.
Hasta ayer estaban interviniendo en Castellón efectivos radicados en Valencia y Madrid, que serán reforzados ahora por los de León.
La UME cuenta en su base de León con trescientos efectivos, plantilla que se pretende doblar hasta alcanzar los 600.
Desde allí se atienden habitualmente todo tipo de catástrofes, inundaciones y nevadas, si bien durante el verano están centrados en la lucha contra incendios