P.MATAS/E.L.VERDÚ/M.MEDRANO
Un hombre de unos 40 años de edad, Carlos Clemens, falleció ayer de manera accidental en un desgraciado suceso ocurrido en Binissalem. Sobre las 12.30 horas, el hombre se encontraba en una nave industrial del Camí de sa Torre, ocupada por varias empresas y acompañado de su hijo de 11 años de edad.
Parece ser que el pequeño se subió a una mini excavadora New Holland LS180 con la intención de aprender a manejarla bajo los consejos de su progenitor, que se encontraba a escasa distancia. Sin embargo, en una de las maniobras el niño apretó de manera accidental alguno de los botones de la máquina y arrolló al padre, que quedó atrapado bajo el aparato.
Hasta el lugar se trasladaron tres vehículos de los Bombers de Mallorca y un médico del 061 desplazado desde Binissalem, aunque cuando finalmente pudieron sacarlo de debajo de la máquina, el hombre ya había fallecido.
Paralelamente, la Policía Local de Binissalem y la Policía Judicial de la Guardia Civil iniciaron una investigación para averiguar lo sucedido. Los agentes interrogaron a varios testigos, en su mayoría trabajadores de las distintas empresas que ocupan la nave industrial, y se manejaron con gran discreción ante los medios de comunicación presentes, dada la naturaleza del suceso.
El servicio de emergencias del 112 movilizó a un psicólogo del 061 para atender al pequeño, que se encontraba muy afectado tras lo sucedido.
Poco después del trágico suceso, acudió una comisión judicial desde Inca. El juez de guardia autorizó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde se le realizará una autopsia que establecerá las causas definitivas de la muerte del hombre.
El accidente causó una gran conmoción entre los vecinos de la localidad a medida que se iban conociendo sus detalles.
Hasta el lugar también se acercó el alcalde de Binissalem, Jeroni Salom, para interesarse por lo ocurrido.