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La cifra de pandilleros violentos se duplica en Palma

Uno de los grupos está liderado por una mujer, conocida como «La Diabla»

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Las zonas donde se reúne cada grupo están también controladas por los policías. Así, por parte del GAP, en la plaza Teniente Coronel Franco se reúnen por las tardes noches «Ñetas» y «Latin Kings». Normalmente unos se colocan a un lado y otros en el otro extremo, pero se ha dado el caso de que por cualquier motivo han llegado a las manos. Muchos o algunos de los integrantes portan palos, objetos contundentes e incluso algún tipo de arma blanca.

Estos mismos grupos son los que los fines de semana pululan por locales y exteriores de la plaza Gomila y, en el caso de los aspirantes a «Ñetas», se les ha controlado cuando hacen reuniones, con ritos y cánticos, en la zona de sa Murada.

Otro de los grupos que se tiene también controlado está liderado por una mujer joven, a la que se conoce como «la diabla». Este grupo se suele reunir las noches de los fines de semana en una especie de plaza pequeña que hay en la palmesana barriada de s'Hostalot, cerca de la plaza Santa Isabel. Los y las integrantes se desplazan después hacia otras zonas de Palma. El Cuerpo Nacional de Policía tiene también constancia de esta pandilla, e incluso en una ocasión se identificó, o incluiso detuvo, a la considerada lider al verse involucrada en una pelea.

Por parte de los GAP se ejerce un control especial sobre un grupo, formado por seis jóvenes, todos colombianos y a los que se considera muy peligrosos porque, entre otras cosas, suelen portar armas blancas y la violencia parece formar parte de su cultura.

Además de los citados se tiene también constancia de otro grupo, los «bli-bli», que fue el que hace quince días tuvo un enfrentamiento multitudinario con aspirantes a «Ñetas» en las cercanías de la discoteca «Tropicana», en la calle Joan Miró de Palma.

En cada uno de estos grupos hay chicas y chicos de diversas nacionalidades, desde españoles a ecuatorianos, dominicanos, colombianos etc. Sus edades suelen oscilar entre los catorce y hasta los veinte y pico de años. El consumo de drogas es algo habitual y también el de alcohol.

Por parte del CNP, y en concreto de la Brigada de Seguridad Ciudadana y la UIP, se están intensificando los controles y, durante los últimos quince días, se han multiplicado las identificaciones.

Este tipo de operativos se van a continuar realizando en los próximos días.

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