A eso de las cinco y media de la madrugada el conserje de un hotel se puso en contacto con la Unidad Territorial de Costas (UTC) para denunciar que había escuchado el llanto de una mujer y que al asomarse la vio cerca de la playa acompañada de un individuo.
Una patrulla se desplazó rápidamente hasta ese paraje y, en efecto, enseguida repararon en una pareja que se encontraba en una zona apartada. Ella estaba llorando y él estaba muy cerca, con los pantalones bajados. Cuando el joven, de 24 años, vio a los policías adoptó una actitud muy nerviosa y repitió: «Yo no he hecho nada, no he hecho nada». Los agentes procedieron a retenerlo mientras se aclaraba lo que había pasado y se pidió la colaboración de una intérprete porque la víctima, de 41 años, era de nacionalidad alemana y no hablaba ni entendía el español.
El estado de la mujer era de shock y presentaba arañazos en las piernas y otras lesiones visibles. No paraba de llorar y estaba muy nerviosa. Cuando por fin le hicieron entender que debía presentar una denuncia por violación ella, atemorizada, dijo que sólo quería regresar a su hotel. Los policías le insistieron, pero ella se negó en redondo y entró en un estado de gran excitación que hizo temer por que sufriera una crisis. Ante tal situación los funcionarios de la UTC procedieron a identificar plenamente al sospechoso, un joven que trabaja y reside en aquella zona. Al parecer, declaró que «ella al principio quería, yo no soy de piedra». El problema estribaba en que no podían forzar su detención hasta que la extranjera no denunciara y los agentes optaron por dejarlo marchar, ya que estaba identificado y sabían dónde arrestarlo. Cuando por fin la señora se reunió con su marido, que estaba en su hotel y no se había enterado de nada, éste la convenció para que denunciara y ambos, acompañados de la UTC, se desplazaron al hospital de Manacor. El forense de guardia también inspeccionó a la mujer, después de que la jueza fuera informada de la supuesta violación. Cuando se formalizó la denuncia los policías iniciaron una búsqueda contrarreloj del joven español, que finalizó a las pocas horas, cuando fue localizado y detenido.