AGENCIAS-SAO PAULO
Los equipos de rescate de la ciudad brasileña de Sao Paulo trabajaban ayer a marchas forzadas en el escenario del peor accidente de la historia de la aviación de toda Latinoamérica, en el que se teme que hayan muerto casi 200 personas, la gran mayoría carbonizadas.
El accidente ocurrió cuando un Airbus A320 de la compañía brasileña TAM, que realizaba el vuelo procedente de Porto Alegre, estaba aterrizando en el aeropuerto de Congohnas, situado en pleno corazón de Sao Paulo. El aparato tocó la pista de aterrizaje, pero, según testimonios, pasó rasante por la pista más allá del límite, atravesó la barrera de seguridad y se estrelló contra un edificio de TAM Express, filial para transporte de carga de la propia aerolínea. Según fuentes oficiales, el avión iba a una velocidad excesiva cuando tocó tierra y pudo haber intentado remontar el vuelo.
La colisión originó un incendio de grandes proporciones, que no llegó a alcanzar los depósitos de una estación de gasolina adyacente, algo que habría causado un desastre mucho mayor. El accidente hizo que familiares de pasajeros se desplazaran al aeropuerto, provocando escenas de dolor, crisis de nervios e impotencia.