JAVIER JIMÉNEZ
Una veintena de guardias civiles se desplegó ayer por la mañana en la localidad de Artà en el transcurso de un amplia operación contra la delincuencia organizada.
Tal y como ha ido adelantando Ultima Hora, la Comandancia de la Guardia Civil ha decidido llevar a cabo este verano una serie de operativos semanales (similares a los Focus del Cuerpo Nacional de Policía) para prevenir la inseguridad y apresar a delincuentes a la entrada y salida de pueblos. Can Picafort y Cala d´Or fueron “tomados" por los agentes hace unos días y ayer le tocó el turno a Artà. Los puntos neurálgicos fueron el mercado, que se celebra los martes, y el acceso a la localidad. Cuatro individuos de nacionalidad rumana fueron apresados en el transcurso de la operación, que se prolongó durante varias horas. Los extranjeros tenían en su poder herramientas utilizadas supuestamente para delinquir y ahora se está investigando si están implicados en actos delictivos cometidos en aquella zona. Otro de los objetivos del operativo era reforzar la vigilancia en el mercado, donde últimamente han aparecido carteristas y delincuentes que sustraen efectos al descuido. El mensaje, pues, era claro: el mercado no es campo abonado para la delincuencia. Los operativos especiales del verano continuarán hasta septiembre y según fuentes de la Comandancia son muy efectivos para la prevención estática de la inseguridad. Los vecinos también lo agradecen. De hecho, en Can Picafort y Cala d´Or algunos residentes comentaron que por la noche la inseguridad es notable y que también en algunas fases del día es fácil detectar a individuos sospechosos por las localidades.