JAVIER JIMÉNEZ
El calor mallorquín sienta muy mal a algunos. Si ayer informábamos de un constructor detenido en Inca por grabar por debajo de la mesa a su secretaria ahora ha sido detenido en Llucmajor un hombre cuarentón por meter el teléfono móvil debajo de la falda de adolescentes y fotografiarlas.
El acusado, supuestamente, siguió a una menor por el mercado de s'Arenal y se colocó muy cerca de ella. Su actitud alarmó a la chica, que iba acompañada de su madre. De improviso, el desconocido introdujo su móvil por debajo de la falda y la menor, asustada, comenzó a gritar. Casualmente dos agentes de la Benemérita se encontraban en las cercanías y acudieron en auxilio de la víctima, que estaba muy nerviosa. El sospechoso intentó disimular, pero ya era demasiado tarde. Los funcionarios le intervinieron el teléfono móvil y descubrieron que había estado fotografiando por debajo de la falda a la menor, sin su consentimiento. Lo más llamativo es que en la memoria del teléfono aparecía otra chica que había sido víctima de la misma jugada, y que no ha sido todavía identificada. Ahora se investiga si el hombre, de 49 años, ha estado grabando a más mujeres.