JAVIER JIMÉNEZ
El asfalto mallorquín sigue enlutando familias. Ayer otro joven perdió la vida al volante, destrozado al estrellarse su coche contra un camión en la carretera de Muro.
El siniestro se produjo pasadas las cinco de la tarde cuando el Opel Astra de Francisco José Pérez Fernández, que cumplía 21 años en unos días, colisionó frontolateralmente contra un camión Renault, a la altura del cruce de Llubí. El impacto fue tremendo y el turismo quedó irreconocible, con el conductor atrapado en el interior, ya sin vida. El 112 pudo en marcha el dispositivo de emergencia y bomberos, Guardia Civil y ambulancias del 061 acudieron hasta ese punto kilométrico. Las retenciones fueron considerables ya que la carretera quedó cortada y ahora la Guardia Civil investiga quién invadió el carril contrario.
Por otra parte, ayer tarde también fue atropellado en Campos un peatón de 60 años, que sufrió lesiones de carácter crítico. El personal de una Uvi-móvil y el médico del centro de salud intentaron estabilizar sus constantes vitales y luego fue trasladado a Son Dureta, donde ayer tarde se debatía entre la vida y la muerte.
Un tercer accidente grave se registró en la autopista de Inca, a la altura de un conocido centro comercial, donde cinco coches se vieron implicados en una colisión en cadena. Sólo hubo dos heridos de pronóstico leve, pero los daños fueron cuantiosos.