La 'operación Barba', llevada a cabo en Mallorca por el Grupo de Estupefacientes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía, ha desarticulado una red de tráfico de hachís a gran escala e incautado a sus integrantes en Marratxí un subfusil ametrallador y un revólver aptos para ser utilizados.
Un seguimiento policial durante ocho semanas apuntó que Néstor B.P., de 20 años era depositario de contingentes de hachís de entre 50 y 100 kilos, que revendía a otros traficantes en paquetes de 1 y 2 kilogramos.
El pasado martes el citado sujeto fue detectado cuando se disponía a hacer una venta de droga en la gasolinera de Son Rapinya a otro individuo, y al acercarse los agentes ambos huyeron a gran velocidad en sus vehículos, siendo interceptado el comprador, Cristian M.S., de 21 años, en posesión de 2 kilos de hachís.
Conocedores de la existencia de un «piso franco» del presunto mayorista de la droga, se procedió al registro de una planta baja en el pago de Sa Cabaneta (Marratxí), donde hallaron enterrado un bidón de plástico que contenía 35 kilos de hachís; un subfusil ametrallador con cargador y 30 cartuchos de 9 milímetros; un revólver calibre 38 -inutilizado oficialmente pero con la incisión soldada y ahora listo para uso-, un chaleco antibalas y unos grilletes.
Fruto de la operación policial fueron también detenidos el citado Néstor -con antecedentes por atentado contra un agente de la autoridad-, así como Maximiliano M.M., de 30 años; Eric P.F., de 21 y David R.S., de 22, inquilinos del inmueble de Sa Cabaneta y conocedores tanto del tráfico de estupefacientes como de lam existencia de las armas.