La 'operación Rizos', llevada a cabo por varias unidades especializadas del Cuerpo Nacional de Policía, ha conseguido la completa desarticulación de un grupo organizado dedicado al tráfico internacional de cocaína, que venía operando en Mallorca desde hace años. El operativo policial, con el que culminan cuatro meses de pesquisas sobre la mecánica completa de actuación del grupo criminal, se ha saldado con la detención de diez personas -siete españoles y tres nigerianos-, la intervención de más de siete kilos de cocaína, balanzas de precisión, tijeras y útiles de corte y mezcla del estupefaciente, y 135.000 euros de la venta al menudeo de las partidas de droga.
En los últimos meses, el grupo de importación y distribución de la cocaína venía trasladando la droga desde Mali hasta Mallorca, vía Argel y Barcelona, mediante individuos residentes en otros países europeos que hacían circunstancialmente la función de «correos». El riesgo asumido por éstas «mulas» de trasporte de la sustancia es tan grande a efectos de detención y encarcelamiento, que sus honorarios se calculan hoy en 3.000 euros por kilo transportado a su nombre.
El sábado 19 de mayo fueron detenidos en el aeropuerto de Son Sant Joan el presunto cabecilla de la organización, O.E., de 35 años, y el correo C.U., de 33, ambos de nacionalidad nigeriana, que viajaron a Palma en el mismo avión procedente de Barcelona y se separaron tras desembarcar.
La operación policial estuvo a punto de irse al traste dado que la maleta en la que los traficantes traían la cocaína a la isla fue embarcada en la cinta transportadora en un avión de la ruta Barcelona-Tel Aviv, dada la premura de su llegada al aeropuerto barcelonés. Finalmente fue devuelta desde Israel a instancias de la compañía aérea consignataria y abierta en Palma en presencia de los dos detenidos y sus abogados, consignándose la existencia en un doble fondo de más de seis kilos de la citada droga.
La segunda fase de la 'operación Rizos' se desarrolló en Palma el pasado miércoles 30 de mayo con la entrada y registro en cinco domicilios y establecimientos comerciales de personas que venían dedicándose a la distribución de la sustancia estupefaciente que les era suministrada por los primeros detenidos.
En esa fase de la operación fueron detenidos F.N., nigeriano de 34 años, al que se acusa de la distribución de la droga y la custodia de los beneficios en un piso alquilado a tal efecto que no era su residencia, y su compañera sentimental, la española Concepción C.N., de 25 años.