Los equipos de emergencia se movilizaron ayer tarde por un incendio que se declaró en el garaje de un edificio ruinoso de Palma y que estuvo a punto de atrapar a las veintena de personas que lo ocupan ilegalmente. Poco después de las cinco de la tarde un denso humo se propagó por las cinco plantas de la finca abandonada, que está ubicada en el número 20 de la calle Brotad, en el Polígono de Levante. En el garaje del inmueble se habían apilado decenas de neumáticos, algunos de ellos en montones de dos metros de altura. Alguien les prendió fuego y la densa humareda, tan negra como tóxica, provocó una nube que alarmó al vecindario. El edificio ruinoso está ocupado por varias familias de etnia gitana y uno de los matrimonios tiene once hijos. Todos ellos pudieron ser evacuados y algunos, cuando llegaron los bomberos, ya estaban a pie de calle.
Todo el garaje, y la finca en general, era un gran estercolero y la acumulación de basura y desperdicios era asombrosa. Las llamaradas tuvieron una consecuencia inesperada: comenzaron a salir ratas «como conejos» de todos los rincones, que huían alocadamente del fuego. Uno de los bomberos actuantes tropezó con dos de aquellos gigantescos roedores y quedó sorprendido por su tamaño. Las tareas de extinción duraron casi una hora y participaron dos vehículos y una decena de bomberos. Una ambulancia del 061 acudió de manera preventiva al polígono, por si había alguna persona intoxicada. Sin embargo, nadie tuvo problemas por inhalación de humo.
La Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía también participaron en el operativo de emergencia y el edificio en cuestión quedó precintado para que los ocupantes no pudieran regresar a él. Se trataba de una medida de precaución porque no se había podido determinar si había riesgo de derrumbe. Hoy por la mañana está previsto que los técnicos regresen a la calle Brotad número 20, para valorar el alcance de los daños y detectar si la estructura está afectada. En la misma finca afectada ya se han declarado otros incendios, algunos de ellos motivados por la cantidad de basura que hay acumulada. La Policía tenía previsto anoche vigilar que ninguno de los inquilinos volviera al edificio.