JAVIER JIMÉNEZ
Una boda que se celebró el sábado en Pollença acabó en drama cuando un balcón se desplomó y el novio y unos de los invitados cayeron desde cinco metros de altura. Los dos heridos permanecían ayer hospitalizados en Son Dureta, pendientes de ser intervenidos.
El accidente ocurrió en una finca del Camí de Ternelles, en el término de Pollença, sobre las dos menos cuarto de la madrugada. El médico francés Jean Claude Kunslinger, de 59 años de edad, acababa de casarse y estaba disfrutando de la fiesta con su mujer, su familia y el resto de los invitados.
De improviso, el balcón cedió y el novio y un invitado se precipitaron aparatosamente al suelo desde cinco metros. Los segundos siguientes fueron de gran confusión, ya que el resto de asistentes a la boda corrió hasta el lugar donde yacían heridos Jean Claude y Bernard Boboc, éste último de 54 años de edad.La Policía Local de Pollença fue alertada del accidente y envió rápidamente a dos ambulancias del 061 con base en Inca. Cuando los sanitarios llegaron a la finca del camí de Ternelles los invitados estaban muy nerviosos y los dos heridos -ambos médicos de profesión-
estaban policontusionados y con algunas fracturas que les impedían moverse. Los dos extranjeros fueron atendidos in situ y poco después las ambulancias los trasladaron hasta el hospital de Son Dureta, donde quedaron ingresados en el área de urgencias. Ayer por la mañana estaba previsto que el novio fuera operado de una lesión de cierta gravedad en la mano y su compañero también estaba ingresado, con un traumatismo cráneo encefálico de pronóstico reservado.
La Policía Local de Pollença realizó una investigación en la finca donde cayó la balaustrada, para determinar las circunstancias del accidente. La gran suerte fue que ningún invitado pasara por debajo del balcón en ese momento. También las fuentes consultadas indicaron que la caída de cinco metros podría haber sido fatal para los dos médicos. Hoy está previsto que los heridos en la boda pasen a una habitación en planta de Son Dureta.