F.B.
Funcionarios de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado en Palma un grupo organizado dedicado a la explotación sexual de mujeres de origen rumano, y procedido a la detención de su cabecilla, Doru R., también rumano y de 32 años.
La investigación policial comenzó el pasado martes, cuando tres jóvenes rumanas se personaron en la Comisaría de la Platja de Palma para denunciar que un compatriota suyo les obligaba a prostituirse desde que las trajo a la capital mallorquina, hace cuatro semanas. También relataron que minutos antes, mientras esperan «clientes», fueron socorridas por una persona que les dio la dirección de la sede policial.
Los efectivos de la UCRIF constataron que dos de las mujeres fueron captadas en su país de origen por un compatriota que les había ofrecido trabajo en Palma de Mallorca «como camareras» y, conocedor de sus escasos recursos, les ofreció trasladarlas hasta aquí «aprovechando un viaje que debía realizar».
Una vez en Palma, ambas mujeres fueron instaladas en un piso donde, previa paliza y amenazas, se les privó de pasaporte y teléfono móvil y se les impidió todo contacto con el exterior. Igualmente fueron «informadas» de que habían contraído con su captador una deuda de 2.000 euros, para saldar la cual debían ejercer la prostitución a voluntad del citado individuo y de sus colaboradores.
La otra mujer fue captada con idéntica «perspectiva laboral» en Madrid, ciudad donde residía, e incorporada al piso palmesano una semana después que las anteriores.