JAVIER JIMÉNEZ
Una embarcación de Salvamento Marítimo rescató ayer en aguas del Cap Blanc el cuerpo sin vida de una conductora que se despeñó con su coche por un acantilado. La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga las circunstancias de la caída.
A las tres de la tarde un testigo se puso en contacto telefónico con el centro de emergencias del 112 para alertar de que un coche pequeño y de color granate acababa de caer por una zona rocosa del Cap Blanc, en el término de Llucmajor. La Policía Local y la Guardia Civil se desplegaron por tierra, mientras que el barco Salvamar Acrux se dirigía por mar a esos acantilados.
La embarcación se encontraba casualmente en las inmediaciones porque estaba buscando un gran tronco a la deriva, y pudo llegar en pocos minutos. El coche se estrelló contra las rocas y el cadáver de la mujer fue localizado en el agua, a pocos metros. No llevaba documentación encima y al cierre de esta edición no estaba identificada. La zona donde se produjo la caída es un paraje escogido por muchos suicidas para quitarse la vida, pero la Policía Judicial todavía no había determinado si el coche se despeñó accidentalmente o por deseo expreso de la conductora. El cuerpo sin vida fue trasladado por Salvamento Marítimo hasta el Club Náutico de s'Arenal, donde la empresa funeraria se hizo cargo de él, tras autorizar el juez el levantamiento del cadáver.
El lunes está previsto que se le practique la autopsia en el instituto anatómico forense de Palma. El coche siniestrado no fue retirado y ayer tarde seguía sobre las rocas, destrozado.