E. LÓPEZ VERDÚ/P. CANDIA
La viuda de José Feliu, el fundador del Bufete Feliu, se plantó ayer por la tarde ante la sede de Delegación de Gobierno de Palma para protestar por la situación en la que se encuentra su familia. Catalina Vidal, de 95 años de edad, aseguró ayer que «han tratado a mis hijos como sinvergüenzas» y que «les han juzgado de antemano». La mujer acudió en compañia de tres amigas y se sentó en una pequeña y elegante silla de madera frente a los escalones de la puerta principal, ante la sorpresa de los agentes de la Guardia Civil. La mujer se mostró muy crítica con la Justicia y con el tratamiento que han dado los medios de comunicación a la detención de su nieto, Miquel Feliu. Catalina Vidal se quejó porque -según su opinión- el día en que se llevó a cabo el registro en el bufete Feliu «hubiesen avisado a los periódicos y a las televisiones». La mujer resaltó que «mis hijos han trabajado como locos para levantar el bufete, y ahora está cerrado y hay 38 empleados sin cobrar un duro porque todo está bloqueado». «Esta democracia por la que mi familia ha luchado tanto no es digna», sentenció la mujer, que tiene previsto regresar a Delegación este lunes para intentar hablar con Ramón Socías.
La policía descubrió la duplicidad de escrituras, aparentemente legales y perfectamente inscritas, a nombre de propietarios distintos. Las denuncias de los auténticos propietarios y de los que creían que eran los legítimos dueños de las parcelas no tardaron en llegar a los tribunales. En estos momentos, los juzgados de Instrucción 1, 11 y 12 investigan distintas variantes de un mismo sistema para obtener elevadas sumas de dinero con la colaboración involuntaria de notarios y registradores de la propiedad. Patrick Duchemin aparece en el escrito de la Fiscalía Anticorrupción como el eje de la supuesta trama, para cuyo desarrollo habría utilizado, incluso, sociedades domiciliadas en paraísos fiscales. En estos momentos, es investigado por su relación con empresas con sede en Las Bahamas e Isla de Man. La Fiscalía le asocia al letrado Miguel Feliu Bordoy, que le habría asesorado en algunas operaciones. Una de ellas, por ejemplo, fue la compra de una parcela situada justo a lado de su chalet en Cala Llamp. Su ex vecina, Patricia Aleksandrowicz denunció en Ultima Hora que había sido «coaccionada» por Duchemin para que le vendiera esa parcela. También confirmó que el abogado del francés en esas negociaciones fue Miguel Feliu Bordoy.