Una niña de 18 meses falleció a primera hora de la tarde de ayer al caer a la piscina de su casa, en una urbanización entre Son Vida y Arabela.
A las dos y cuarto de la tarde el 061 fue informado de que una menor se había ahogado en una piscina de un chalet de Pinar Park, un complejo residencial ubicado cerca de las antiguas canteras de Son Quint. Según parece, fue el padre de Berta Ferret Salom el que encontró el cuerpo de la pequeña flotando en el agua. La sacó rápidamente e intentó reanimarla, pero la víctima no reaccionaba. Cuando el personal sanitario de la Uvi-móvil llegó al chalet la niña estaba inerte, pero los médicos siguieron con los masajes cardíacos por si había alguna posibilidad de recuperarla. El drama se confirmó poco después, cuando los facultativos certificaron la muerte por ahogamiento. El forense de guardia fue avisado por el Juzgado de Instrucción número 10 para que se desplazara a la urbanización palmesana y fue necesario que un coche patrulla del Cuerpo Nacional de Policía lo orientara porque la comisión judicial no encontraba el chalet.
La Policía Local de Palma también se personó en la casa, donde los padres de la pequeña se encontraban en un estado emocional límite. De hecho, el centro de emergencias del 112 tuvo que enviar a un psicólogo para que intentara ayudar a la familia. La policía se ha hecho cargo de la investigación y todo parece indicar que Berta cayó al agua en un descuido puntual de sus progenitores, que la perdieron de vista por un corto espacio de tiempo. Cuando empezaron a buscarla y la encontraron ya era demasiado tarde.