Mohamed Nachat, marroquí de 36 años y con cinco de residencia en Formentera, murió ayer en es Pujols tras una reyerta callejera en la que el finado, el presunto agresor y la otra víctima, que a la hora de cerrar esta información era operado de urgencia en el Hospital de Formentera, eran compañeros de piso. Mohamed Nachat fue acuchillado en el callejón que conecta la Plaza Europa de es Pujols con la peatonal que da a la farmacia junto al edificio Espardell, en el que había estado trabajando hasta hace unos días; las cuchilladas que presentaba el cuerpo revelaban que habían sido numerosas, varias de ellas mortales, con una de entrada de cuchillo justo al final de cuello en su parte posterior y otra lateral que seccionaba la carótida.
Hace unos días, concretamente el viernes por la noche, ya se produjo un altercado entre ellos, con el presunto homicida como acusado de alteración del orden público. Algunas personas que conocían a la víctima dijeron que los tres vivían en el mismo apartamento y que la víctima, que llevaba cinco años en la isla, había conseguido, para el presunto homicida, llegado hace pocos meses a la isla, un trabajo estable. «Era [la víctima] una bellísima persona pero quienes vivían con él lo maltrataban», aspecto éste último ratificado por algunos jóvenes magrebís que estuvieron por las cercanías del lugar de los hechos mientras se instruían las diligencias policiales.
A las 20,39 horas el 112 enviaba una aviso a las fuerzas de orden de la isla dándose la casualidad de que una patrulla de la Policía Local se encontraba cerca del lugar de los hechos. «Cuando llegamos el agresor aún estaba con el cuchillo en la mano y se le conminó a que lo tirara y se tumabara en el suelo, cosa que así hizo y pudimos -declaró el agente- esposarlo». Otro de los agentes de la patrulla de la Policía Local intentó reanimarlo sin éxito. Mientras reducían al agresor, llegando de la playa, a menos de cincuenta metros, apareció otro marroquí que presentaba tres cuchilladas, una en el brazo, otra en la espalda y una tercera en el costado derecho, que fue evacuado al Hospital de Formentera, donde fue intervenido de urgencia, y aunque el parte no es definitivo, todo indica que su vida no corre peligro.
Durante las horas en que el cadáver de Mohamed Nachat estuvo en la calle a la espera de la presencia del juez de Paz y el médico que certificara su muerte, numerosos magrebís estuvieron paseando por el lugar revelando el dolor de esta comunidad por la muerte de un compañero y lo máximo que dijo uno de ellos fue que el presunto homicida «era un tanto conflictivo y a veces violento». Es el primer homicidio en la isla en al menos una década.