La detención del sospechoso, que tiene unos 50 años de edad, se llevó a cabo hace unos días, aunque el Cuerpo Nacional de Policía de Manacor llevaba meses tras él.
Varias patrullas abordaron al taxi cuando circulaba por la Plaça den Bassa y los agentes le obligaron a apearse. Tras registrar su vehículo de trabajo encontraron trece papelinas de cocaína, un revólver detonador y cinco cámaras fotográficas de dudosa procedencia. El chófer fue trasladado a la comisaría, donde prestó declaración. Luego, el juzgado de Manacor autorizó el registro de su domicilio, aunque los funcionarios no encontraron más sustancias estupefacientes. Cuando fue arrestado el taxista llevaba encima una importante cantidad de dinero, que según los investigadores procedía del narcotráfico.
La investigación policial se inició después de que el CNP recibiera una información según la cual un taxista de la ciudad abastecía de cocaína a algunos prostíbulos y a toxicómanos. Contactaba con ellos a través del teléfonos móvil, y tras pactar la cantidad y el precio se desplazaba en el taxi hasta el punto de encuentro fijado. El taxi era una tapadera perfecta para justificar su presencia en determinados ambientes o en compañía de conocidos adictos. También, supuestamente, se dedicaba a transportar a prostitutas de Algaida cuando acababan la jornada laboral y contactaba con encargados de prostíbulos para suministrarles sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína. El taxista ha sido puesto a disposición judicial y ha quedado en libertad con cargos. También ha recuperado su taxi.