La Guardia Civil está analizando los miles de archivos de pornografía infantil que descubrió casualmente en internet un estudiante de la Universitat de les Illes Balears (UIB), tal y como adelantó ayer Ultima Hora. La investigación es muy compleja porque el volumen del material intervenido es enorme y podría durar varios meses.
La página inicial que camuflaba el contenido real pedófilo anunciaba casinos online y a continuación se abrían de forma simultánea cientos de enlaces, muchos ellos de una crudeza sexual extrema. Si el estudiante de Enfermería que accedió casualmente a toda aquella documentación de pederastas no hubiera contactado con la Guardia Civil, la mayoría de esos servidores y enlaces de internet seguirían ocultos en la red, manejados por depravados. De cualquier manera, las diligencias policiales que ya se han iniciado estarán muy limitadas si las páginas analizadas han sido distribuidas en el extranjero. De hecho, algunas proceden de Rusia y en ese caso es materialmente imposible que la Benemérita localice a los implicados. Otros muchos pederastas, en cambio, distribuyeron esos vídeos e imágenes desde distintos puntos de la geografía española, incluso no se descarta que desde Balears. Esos imputados son una prioridad para la Benemérita, que en las próximas semanas conocerá su dirección IP y podrá concretar físicamente desde qué ordenador operaron. Por su parte, Ramon Socías, delegado del Gobierno, se refirió ayer a la investigación de la Guardia Civil, aunque reconoció que se había enterado al leer por la mañana este periódico. Añadió que era un caso muy reciente y que no podía aportar más datos, de momento.