JAVIER JIMÉNEZ
Cinco responsables de las obras del metro de Palma serán juzgados en breve por el atropello mortal de una colombiana en la Gran Vía Asima, ocurrido el 14 del mes de noviembre de 2005.
La víctima, María Elena Escárraga, que por aquel entonces tenía 35 años, trabajaba en un almacén próximo y ese día se disponía a atravesar el paso improvisado con un amigo. Para cruzar no tuvo más remedio que asomar la cabeza, ya que una valla le tapaba la visión, y en ese momento un camión que pasaba por allí la golpeó con el retrovisor y le causó la muerte. Su acompañante resultó herido en el accidente. El delegado del Gobierno intercedió para que familiares de María Elena pudieran desplazarse desde colombia a Mallorca, donde reside una hermana de la fallecida.
Ahora, un año y medio después, la acusación particular, representada por el abogado Miquel Àngel Mas, acusa a cinco responsables de las obras del metro por una imprudencia que acabó en accidente mortal. El jefe de producción, el jefe de obra, la directora facultativa, el técnico de prevención de riesgos, todos ellos de una UTE, y el coordiandor de Salud y Obras designado por los Servicios Ferroviarios de Mallorca son los cinco denunciados. A esta lista hay que añadir el conductor del camión, que circulaba a una velocidad superior a la permitida por tratarse de un tramo en obras. El juicio debía celebrarse a finales de este mes, pero la acusación particular ha solicitado una suspensión y está previsto que empiece a finales de abril o principios de mayo. Hasta que se inicie la vista oral no se concretará la indemnización económica solicitada para la familia de María Elena.