JAVIER JIMÉNEZ
El menor delincuente más voraz de Mallorca está ya en Es Pinaret. El «niño delincuente» de Manacor deberá permanecer medio año en aquel centro especial de Marratxí tras haber sido detenido en 34 ocasiones.
El marroquí había creado alarma social en Manacor, donde vivía con sus padres. De hecho, supuestamente era el responsable de gran parte de los robos y hurtos que se denunciaban últimamente en la ciudad. Uno de sus delitos más sonados lo cometió a principios de febrero, cuando sustrajo un Ford Orion y fue detectado al volante por una patrulla de la Policía Local, que le dio el alto. El menor aceleró bruscamente, se introdujo en direcciones prohibidas y circuló de forma temeraria. Luego se desvió hacia la carretera de Manacor y circuló a más de 150 kilómetros por hora, poniendo en peligro su integridad y la de otros conductores. Al final, entró a demasiada velocidad en la rotonda de Montuïri, perdió el control y se estrelló. Intentó huir a pie, pero cuando se vio rodeado se entregó. Ya en el cuartel rompió a llorar de forma desconsolada, en un falso arrepentimiento.
Falso porque nada más quedar en libertad volvió a delinquir, por partida doble. Asaltó una tienda de muebles de la avenida Salvador Juan y en un bar próximo. En cada uno de las 34 detenciones del menor magrebí la Fiscalía de Menores fue informada de los cargos contra él y siempre acabó en libertad, bajo custodia de sus padres. Precisamente los progenitores declararon que ya no sabían qué hacer con él y parece ser que el ambiente que se respiraba en el hogar familiar no era muy agradable.