J.M.SASTRE
El municipio de Campos fue el escenario de un nuevo capítulo de crueldad y tortura contra los animales en Mallorca. Un perro de raza mezclada murió estrangulado por sus propios esfuerzos en deshacerse de una tétrica trampa mortal.
El autor o autores le ataron con esparadrapo el cuello y las patas y lo dejaron abandonado en un descampado del camino Ametlers de la localidad. Cuando el can intentaba mover las patas para soltarse de las ataduras iba estrechando a la vez la cinta que le rodeada el cuello hasta que murió tras horas de suplicio y agonía.
Un vecino que paseaba por la citada vía en la mañana del domingo, realizó el esperpéntico hallazgo cuando el animal aún estaba moribundo y avisó a la asociación local en defensa de los animales «Ben Tractats». Los integrantes de esta asociación acudieron al lugar pero el perro ya estaba muerto. Lo trasladaron a la visita de un veterinario que certificó la muerte del animal. Acto seguido, denunciaron los hechos ante la Policía Local y la Guardia Civil que investigan el caso para dar con los autores de los hechos.
Desde «Ben Tractats», uno de sus vocales, Guillem Mas, explica que el perro pesaba unos seis quilos y que no llevaba chip indentificativo con lo que será difícil dar con el propietario e investigar la autoría de tan macabra tortura.