FAUSTO RAMOS
Funcionarios del Grupo de Atracos del CNP detuvieron el pasado miércoles a Juan Florencio M.B., de 36 años, acusado de la comisión de cuatro delitos de robo con violencia e intimidación. El sospechoso portaba una arma blanca con la que intimidaba a sus víctimas, apoderándose del dinero que había en las cajas registradoras de los comercios que eran asaltados. Entre los días 27 y 31 de enero pasado, el sospechoso, que ha admitido los hechos, cometió tres atracos en comercios denominados foto-kioscos ubicados en las inmediaciones de la plaza Gomila, Passeig Marítim y en la calle Robert Graves. El cuarto delito lo llevó a cabo en una farmacia de Can Pastilla, y pocas horas después fue detenido.
En el primer asalto el sospechoso intimidó a la empleada con un cuchillo de cocina consiguiendo sustraer la cantidad de 390 euros. El atracador intentó introducir a la empleada en un cuarto de baño pero no consiguiendo su propósito.
En el segundo caso fue también la empleada de otro kiosco-foto la que sufrió el asalto y el delincuente se llevó 130 euros.
En el tercer caso, tras amenazar a la empleada el delincuente se apoderó de unos 800 euros. En el atraco cometido en la farmacia, en la calle Horacio de Can Pastilla, el atracador sustrajo el contenido de la caja, unos 200 euros, si bien el dueño consiguió interceptar al atracador y recuperar parte del dinero. La descripción del delincuente dada por las víctimas propició que poco después, en un hotel de Can Pastilla, se localizó y detuvo al sospechoso. Admitió los hechos y se le intervino una navaja, ropa, carpeta con documentos, teléfono y 91 euros.
El hombre dijo que cometía los atracos porque es adicto al consumo de estupefacientes y necesitaba dinero para poder comprar las drogas.