El ex secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Fernando Carrillo, emplazó ayer al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a dar «pasos por el diálogo» y le invitó a reunirse con la asociación para que escuche los motivos que les llevaron el sábado de la semana pasada a manifestarse. Tras reprobar las sanciones aplicadas a dos de los miembros de la asociación y advertir que «no les van a callar», anunció que «en los próximos días» el director de la Guardia Civil, Joan Mesquida, abrirá expedientes a otros 30 guardias civiles de la AUGC.
Así se pronunció Carrillo en la rueda de prensa que precedió a la asamblea extraordinaria que la AUGC celebró para valorar la decisión del Ministerio del Interior de sancionar y suspender cautelarmente durante tres meses al secretario general y portavoz de la asociación, el mallorquín Joan Miquel Perpinyà y Juan Antonio Delgado.
Tanto Carillo como los dos expedientados coincidieron en tachar de «grave» la situación y denunciaron que, a pesar de la «represión» que están sufriendo, la AUGC «no se va a callar hasta que vean cumplidas sus reivindicaciones». En este sentido, el ex secretario general de la AUGC destacó que el informe jurídico en el que se basan las medidas disciplinarias «no hay alusión» a las intervenciones de Perpinyà y Delgado en la manifestación, sino que se trata de una «valoración contra la AUGC». Por tanto, dijo, «no se trata sólo de una actuación concreta hacia los líderes, sino que no busca nada más que ilegalizar la AUGC, se busca callar a la voz de todos los guardias civiles», denunció. En esta línea, Carrillo acusó al Gobierno de «haber cedido a las presiones de la cúpula militar y haber mostrado su voluntad no sólo de acabar con la AUGC, sino con el asociacionismo en la Guardia Civil». Ello lo demuestra, según indicó, que los altos mandos del Instituto Armado ya habían realizado dicho informe jurídico antes de que Joan Mesquida, lo encargase.
En este sentido, Perpinyá resaltó que este tipo de medidas «no van a solucionar nada» porque «omiten el problema de fondo: el reconocimiento de derechos y la modernización del Cuerpo». Además, aseguró que estas sanciones «no van a cambiar la realidad ni conseguirán que la AUGC deje de existir ni que los guardias civiles dejen de reclamar lo que en justicia les corresponde». Carrillo incidió en que la concentración del pasado sábado fue «fruto de la desesperación» ante el «incumplimiento» del Gobierno de su programa electoral.