EFE-NUEVA DELHI
Los cadáveres de al menos 15 niños fueron descubiertos ayer en el patio de una vivienda de Noida, una ciudad cercana a Nueva Delhi, en un posible caso de tráfico de órganos por el que la Policía ya ha detenido a dos personas. Los detenidos son el dueño de la vivienda, un empresario de la ciudad de Noida, y un empleado de la casa que se ha confesado culpable de abusar sexualmente y asesinar a seis de los menores. En el último año, se habían registrado hasta 38 desapariciones de niños en Noida, una localidad industrial que forma parte de la conurbación de la gran Nueva Delhi.
El hallazgo de cadáveres y restos mortales, algunos ya sólo esqueletos, ha indignado a la población, por lo que los policías tuvieron que desplegar agentes adicionales para contener posibles brotes de violencia mientras proseguían con la exhumación, en la que utilizaron una excavadora.
Los restos fueron encontrados en sacos enterrados en una zona de desagüe del patio de la casa del industrial, que había sido detenido durante la investigación por la desaparición de una niña llamada Payal.
El principal sospechoso es un empleado del hogar llamado Satish, alias Surinder, al que la Policía describió como «mentalmente enfermo», y que ha confesado haber matado a seis niños tras «atraerlos con chocolate» y abusar sexualmente de ellos.
Los agentes esperan encontrar más cadáveres en la fosa descubierta y han extendido las excavaciones a la casa contigua.