AURORA FERRER
Fernando Díaz, director del centro penitenciario de Palma, señala que los 170 permisos que se han concedido para estas fiestas se reparten en tres turnos y representan el 11'6 del censo global de reclusos. Para los 1.290 que se quedan se han organizado una serie de actividades extraordinarias.
Así, los 480 funcionarios que trabajan en el centro, organizaciones no gubernamentales que colaboran de manera habitual, y los propios internos, han desarrollado un calendario muy variado. La programación se inauguró el pasado martes con un concierto a cargo de los grupos «Alma Sonora» y «Serie B». La cita fue en el salón de actos y asistieron más de 200 reclusos procedentes de los 14 módulos del complejo penitenciario. Entre los asistentes se notaba la multiculturalidad de orígenes, igual que ocurre en cualquier punto de la Isla.
Los músicos tiraron de un repertorio, especialmente de temas de las décadas de los 60 y 70, y de grupos como Deep Purple, Rolling Stones, Status Quo o The Kings.
Unos temas que fueron acogidos con enorme satisfacción por los espectadores. El público femenino fue, con diferencia, el más entusiasta. Por su parte, el módulo de jóvenes disfrutó de otro concierto, el día 20, y llevó a cabo una intensa actividad para decorar el pabellón. Al día siguiente la actividad se centró en el módulo de mujeres. Se celebró un pase de modelos, con prendas diseñadas por las internas. Además se organizó un karaoke. También se están disputando torneos deportivos entre presos de distintos módulos y, el próximo día 28 se proyectará una película.
Por otra parte hay que destacar que las organizaciones y personas que colaboran a lo largo del año con la prisión de Palma también aportan su granito de arena, para llevar el espíritu de la Navidad a los privados de libertad.