El Tribunal Supremo confirmó ayer la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga que condenó a 36 años de prisión al británico Tony Alexander King por el asesinato de la joven Sonia Carabantes, que murió estrangulada en agosto de 2003 después de asistir a la feria de Coín (Málaga).
Así lo acuerda la sala de lo penal del Alto Tribunal en una sentencia notificada ayer que desestima el recurso de casación que King interpuso contra la dictada por la Audiencia malagueña en noviembre de 2005, que le impuso esa pena de prisión además de la prohibición de volver a esta localidad durante quince años.
La resolución del Supremo se conoció un día después de que un jurado popular declarase a King culpable del asesinato de la joven de 19 años de Mijas (Málaga) Rocío Wanninkhof, cometido el 9 de octubre de 1999 y apuntó que este crimen contó con la participación de terceras personas.
El Supremo rechaza todos los argumentos del recurso, en el que alegó, entre otras cuestiones, que no hubo ensañamiento ni alevosía en la actuación delictiva de King.
Establece que «el acusado causó a Sonia males objetivamente innecesarios» para matarla «aumentando el dolor o sufrimiento de la víctima, lo cual integra los elementos objetivos del ensañamiento». El Supremo añade que «el ataque fue sorpresivo, con lo que se aseguraba la muerte sin riesgo para el acusado» de que la víctima fuera a defenderse.