Fernando Hidalgado Millán, de 34 años, trabajaba en una obra de la calle Gremi de Cirugians i Barbers, en el polígono de Son Rossinyol, en Palma, junto al polígono de Son Castelló. El edificio en construcción consta de sótano y tres plantas. Ayer por la tarde, Fernando Hidalgado y un compañero estaban en la parte más alta del bloque, en la azotea de la tercera planta, a unos 12 metros de altura, cuando, por causas que se investigan, perdió el equilibrio, se precipitó al vacío y falleció. El accidente ocurrió alrededor de las 16.45 horas. A través del Centro de Emergencias 112 se coordinó el despliegue de medios. Una UVI del 061 se personó en la obra para asistir al herido, pero no pudo hacer nada por salvarle la vida. Fuentes sanitarias indicaron que el trabajador sufrió un traumatismo craneal, fractura de base de craneo y fractura cervical.
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se hizo cargo de la investigación. Agentes del Grupo de Homicidios y de Policía Científica realizaron una inspección ocular y se entrevistaron con trabajadores y responsables de la obra. Al parecer, Fernando Hidalgado y su compañero estaban marcando piezas para hormigonar. El compañero lo perdió de vista un momento y al girarse ya no lo vio. Fernando perdió el equilibrio y cayó de espaldas al vacío. Tras el accidente, su compañero se encontraba conmocionado y no se explicaba «cómo ha podido ocurrir». También indicó que Fernando «trabajaba con nosotros desde hace unos dos años y medio, estaba casado y era padre de un niño pequeño».Un responsable de la obra descartó hacer declaraciones «ya que «no estaba aquí cuando ha pasado pasado todo». A última hora de la tarde, una comisión judicial se desplazó a la obra y se ordenó el levantamiento del cadáver de Fernando Hidalgado, la última víctima por accidente laboral en Mallorca.