Desde que el pasado 1 de julio se implantó el carnet por puntos se ha producido un descenso de los muertos en carreteras de Balears (cifrado en un 23%) y un demoledor aumento de los fallecidos en ciudades (el 266%).
Ramon Socías, el delegado del Gobierno, ofreció ayer un primer balance de los cuatro primeros meses desde la entrada en vigor del nuevo carnet. El descenso del número de fallecidos en accidentes de tráfico desde es del 2,4% en relación al mismo periodo del 2005 y la mortalidad en carreteras y vías urbanas en lo que va de año ha caído casi un 2,3%, descensos no muy acentuados pero que Socías consideró significativos dado que 2005 fue el año con menor mortalidad de los últimos tiempos.
El delegado del Gobierno hizo hincapié en que el notable descenso de los accidentes mortales en carretera se ve empañado por el aumento de las muertes en siniestros de tráfico dentro de las ciudades y consideró el actual «un año muy malo de atropellos y accidentes de moto». En concreto, desde enero hasta ayer, doce peatones han muerto arrollados por vehículos a motor, ello sin contar a una mujer fallecida días después de ser atropellada en el Passeig des Born ya que la estadística sólo tiene en cuenta las muertes ocurridas en las 24 horas posteriores al accidente. Los accidentes en los que se ven implicados ciclomotores y motocicletas han ocasionado este año 27 muertes, un 22,7% más que en el mismo periodo de 2005, y un 74% de los fallecidos tenía menos de 40 años. Socías indicó que estas situaciones demuestran cierta relajación ante los riesgos de circular por las ciudades y los peligros de ciclomotores y motocicletas y apuntó que la Jefatura Provincial de Tráfico tendrá que tratar de corregir esta tendencia con campañas específicas. Para el delegado el balance es «insuficiente».