JAVIER JIMÉNEZ
Una densa humareda ennegreció ayer sa Casa Blanca. Un almacén de paja ubicado en aquel núcleo de la carretera de Manacor quedó envuelto en llamas y los bomberos tardaron más de cinco horas en sofocar por completo el fuego.
De acuerdo con los datos facilitados por el centro de emergencia del 112, el siniestro se inició sobre las tres de la tarde, en una nave agrícola que contenía balas de paja y diverso material. El material, altamente inflamable, prendió con celeridad y el cobertizo quedó cubierto de una neblina causada por el humo. La columna fue cobrando altura y era visible desde muchos kilómetros de distancia. De hecho, los equipos de emergencia recibieron llamadas telefónicas de conductores que veían alarmados el humo desde distintos puntos de la capital. El parque de bomberos de s'Arenal y el central se movilizaron para combatir el fuego, pero cuando llegaron ya estaba muy extendido. Al lado de la nave se encuentra un almacén de muebles y una de las primeras preocupaciones de los bomberos fue impedir que las llamaradas se propagaran hasta aquel recinto. El dueño del pajar se mostró muy afectado por lo ocurrido y declaró que todo apuntaba a un inicio intencionado del incendio. Los bomberos, por su parte, no confirmaron este extremo y manifestaron que la investigación está en curso y se contemplan distintas hipótesis.