PEP MATAS-FAUSTO RAMOS
Policías de la Brigada Provincial de Policía Judicial del CNP trabajan desde hace unos meses en la elaboración de un censo de adolescentes que aspiran a ser «latin kings», para evitar que se organicen como tales. Dicho trabajo se extiende a otros grupos de las llamadas tribus urbanas y hasta el momento se tiene «controlados» a unos 150 adolescentes. De las investigaciones efectuadas se tiene constancia de que, por el momento, no puede hablarse de que existan grupos de «latin kings» como tales, sino que lo que hay son pequeños grupúsculos que tratan de imitarles. Dichos grupos se han localizado en la Platja de Palma, en la zona donde la madrugada del domingo se produjeron incidentes, y en los alrededores de la Plaça Serralta, en Palma. También, por la zona de Gomila se tiene constancia de un número más reducido de un grupo que se autodenomina «dominican don't play» (con los dominicanos no se juega).
Con respecto a la Platja de Palma, el grupo se reúne en un local conocido como «Tropicana», y no en el antiguo «Rock Island» como se dijo por error en la información de ayer. Los policías han detectado en el citado local la presencia de menores de entre 15 y 17 años y de distintas nacionalidades, sobre todo de Colombia, Ecuador, Puerto Rico y algún hondureño. Se da la circunstancia de que el año pasado el local era frecuentado casi masivamente por españoles. Pero al reabrir el presente año se llenó de adolescentes y jóvenes sudamericanos. Debido a ello y «por un error», la noche del viernes entraron un grupo de jóvenes de etnia gitana, que fueron agredidos por los sudamericanos, lo que provocó que para la madrugada siguiente se «citaran» miembros de ambos grupos.
Con respecto a la reyerta multitudinaria ocurrida la madrugada del domingo, el gabinete de prensa del CNP facilitó ayer información. Los incidentes tuvieron su momento más candente a las 04.40 horas, frente a la citada discoteca, en el balneario número dos de la Platja de Palma. Varias dotaciones del CNP, policías locales y Guardia Civil se desplazaron al lugar puesto que tenían conocimiento de la «cita». En un momento dado componentes de ambos grupos se enzarzaron en una pelea con palos y cuchillos. Al observar la presencia policial huyeron a través de la calle Tokio. Uno de los integrantes arrojó un cuchillo de cocina en una jardinera que después, sería recuperado por los agentes.