El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, convocó ayer una rueda de prensa a las 16.00 horas para informar de la detención de Rachid Bennis, «que era una noticia esperada por la ciudadanía ya que el caso había generado alarma social». Socías compareció ante los medios de comunicación junto al jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Balears (CNP), Elicio Àmez; el teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana del Ajuntament de Palma, Alvaro Gijón, y el jefe de la Policía Local de Palma, Nicolás Herrero.
El delegado agradeció en varias ocasiones «la colaboración ciudadana y la cooperación de la Policía Local de Palma», cuyos agentes detectaron el coche del presunto asesino, el pasado lunes por la mañana, aparcado en la calle General Riera, y también avisaron ayer al Grupo de Homicidios del CNP cuando una ciudadana les informó del paradero del sospechoso y su hijo.
Socías explicó que Rachid Bennis fue detenido dentro de la habitación, junto a su hijo, el cual está en perfectas condiciones. El presunto asesino no opuso resistencia y había cambiado su aspecto físico, afeitándose el bigote y la perilla y tenía el pelo un poco alisado.
Rachid y su hijo fueron trasladados a la Jefatura de Policía alrededor de las 11.30 horas. Elicio Àmez indicó que el pequeño Karim estuvo el menor tiempo posible en las dependencias del CNP y después fue entregado a s'Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca.Este organismo informó ayer de que en estos momentos está ejerciendo la tutela de los cuatro hijos de Noura y Rachid, aunque «no dará a conocer ningún otro detalle de su situación ni del procedimiento relativo a la protección de los mismos, por respeto a su derecho a la intimidad».
El delegado del Gobierno no aportó muchos detalles sobre la detención porque «se está pendiente de las diligencias que se llevan a cabo» y de las «pruebas de Policía Científica para tener todos los elementos que permitan a los jueces llevar a cabo su trabajo». Socías tampoco quiso confirmar si el cuchillo encontrado en es Rafal fue el que se utilizó para cometer el crimen.